En el contexto actual del arte contemporáneo, neutralizado por la creación de valor de cambio y sumiso al crecimiento generalizado de la producción de objetos, las artes llamadas “marciales” y todas aquellas prácticas que agudizan la consciencia, ayudan a considerar nuevos paradigmas.
Estas artes no producen ningún objeto. Es más, a menudo los maestros veteranos suelen negarse a fijar, incluso, no sin entrañable humor, cualquier objetivo ligado a su práctica, y eso después de haberle dedicado toda su vida.
Ni siquiera sería justo circunscribir estas artes a una mera contribución en la construcción del Sujeto (que es, no lo olvidemos, el verdadero objeto de producción de la industria 2.0).
En cambio, es evidente que el uso no dualista del cuerpo en este tipo de disciplinas suele provocar una nueva organización sensible, hacia sí mismo y hacia los demás, que nos abre a nuevos posibles de acción y vida en comunidad.
TAIO1 es un espacio abierto a prácticas de desarrollo de consciencia en las artes. Sean éstas marciales, venusinas o marcianas, todas han de poder sacar a la luz su aspecto más terrenal, revelándose en nuestra vida cotidiana como una evidencia.
1 太陽道場 Se ha optado por lo más simple: la transcripción Hepburn, la más extendida, propone “taiyou doujou” (た ta - い i - よ yo - う u どdo - うu - じょ jo – うu), pero toda persona de habla hispana se acerca más a la pronunciación real leyendo “taio doyo”. Tan sólo hay que alargar un poquito la i y las oes, y ya todo japonés comprenderá, a la primera, que queremos decir “lugar de entrenamiento de artes marciales Sol” o, literalmente, “lugar del camino de la luz ancha” , o algo así.